Su nutrido palco de técnicos, familiares y amigos se levantó al unísono en muchas ocasiones. Un síntoma de las salvajadas que estaba haciendo Carlos Alcaraz para decantar a su lado un partido que por minutos resultó un suplicio por obra y gracias de un Andrey Rublev metido como pocas veces y recordando al top-10 de sus mejores tiempos.
O que achou dessa notícia? Deixe um comentário abaixo e/ou compartilhe em suas redes sociais. Assim conseguiremos tornar o tênis cada vez mais popular!
Esta notícia foi originalmente publicada em:
Fonte original
Autor: Manuel Ángel Fernández Rigueira